Antes de ser arrestado, el general Torres Robiou fue interrogador por seis horas
El jurista Cándido Simón Polanco dijo que "el atropello" no era necesario, si este oficial sabiendo que estaba siendo investigado no ocultó nada, no distrajo nada, se puso por escrito a disposición del Ministerio Público y puso el cargo en Cestur a disposición del presidente de la República.
Manifestó que su cliente cada vez que fue citado compareció solo o con sus abogados, y que ayer fue voluntariamente al citatorio de Wilson Camacho, director de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) declarando a su interrogatorio por más de seis horas.
Dijo que Torres Robiou, siendo piloto no salió huyendo y que explicó a los fiscales del Pepca y de Persecusión con transparencia el origen lícito de sus bienes.
“Esta detención pone en peligro a todo el que sea mencionado en una red social, lo mencione cualquier ladrón a cambio de impunidad para que meta al medio a quien le pongan por delante”, adujo el profesional del derecho.
Sostuvo que la experiencia le ha enseñado que el que miente se devuelve, la desfachatez no se premia, el descaro y desparpajo de un testimonio espurio no resistirá los embates de un proceso penal frontal cuando baje la marea.
Expresó que si van a hacer algo malo “háganlo bien”, porque el mundo gira y el respeto a la dignidad, el buen nombre y las garantías son malas hasta que algún día tocan la puerta de tu casa.
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