Aumentan a 51 las víctimas fatales de las inundaciones en Haití
Al menos 820 viviendas quedaron destruidas por las lluvias, unas 1.625 sufrieron daños y otras 31.591 resultaron inundadas. Los destrozos afectaron a 39.458 familias de siete departamentos geográficos, donde también numerosas infraestructuras, escuelas y centros de salud resultaron dañados, según las autoridades haitianas.
Equipos de Protección Civil (DPC) se están movilizando junto a sus socios para coordinar la respuesta de emergencia. Esto con el propósito de proporcionar cobijo, alimentos, productos de higiene y agua en las zonas más afectadas por las inundaciones, especialmente en la zona Oeste.
El primer ministro, Ariel Henry, afirmó que su Gobierno, «junto con instituciones nacionales e internacionales, está tomando medidas urgentes para satisfacer las demandas del día”, escribió en su cuenta de Twitter.
Esta temporada de huracanes, que comenzó el 1 de junio, encuentra a Haití en medio de una crisis humanitaria. Se reporta el regreso del cólera, aumento del número de personas en situación de inseguridad alimentaria y el deterioro de la crisis de seguridad.
“Los desastres provocados por una ausencia total de políticas públicas para la preservación y protección del medioambiente provocan enormes pérdidas humanas y materiales”. Así lo señalaron desde la Red Nacional para la Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) en un comunicado de prensa.
La organización denunció que cada año las autoridades se contentan con lanzar mensajes de prevención sin hacer nada concreto. Prometen acudir en auxilio de las víctimas, una estrategia, a su juicio, «que nunca ha dado resultados, no es suficiente”.
La ONG reclamó a las autoridades que apliquen una política seria de gestión de riesgos ante desastres. Pidieron que limpien canales, encaucen ríos, eviten la tala desenfrenada de árboles. Asimismo, que fortalezcan las capacidades comunitarias con el objetivo de reducir los daños relacionados con el clima.
La embajada de los Estados Unidos en Haití manifestó su preocupación por los efectos de las intensas precipitaciones. Mostró su compromiso con el pueblo haitiano ante los daños que se observan en las zonas afectadas que resultan «considerables».
Las inundaciones se producen en un contexto en el que la población haitiana ya enfrenta grandes vulnerabilidades. Por ejemplo, el plan de respuesta humanitaria sigue estando subfinanciado, habiendo recibido sólo el 20 % del presupuesto necesario. Así lo confirmó el coordinador interino de la acción humanitaria en Haití, Jean-Martin Bauer, que llamó a la solidaridad con el pueblo haitiano.
La previsión meteorológica de la Unidad Hidrometeorológica (UHM) anuncia una semana lluviosa a causa de varias ondas tropicales, incrementándose con ello el riesgo de un repunte del cólera en los próximos días.
A los efectos de las lluvias habrá que sumar las consecuencias del terremoto de magnitud 4,9 que sacudió esta madrugada el suroeste haitiano, que por el momento ha dejado al menos tres muertos y un número indeterminado de heridos a los que intentan atender en los desbordados hospitales de Jérémie, en Grand’Anse.
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