Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida condena declaraciones de Antonio Almonte y Ramón Albuquerque
Antonio Almonte le falta el respeto a los sanjuaneros y sanjuaneras, al denominar "ambientalistas radicales" a quienes sobre base científica nos oponemos a la destrucción de la Cordillera Central por parte de empresas transnacionales que pretenden ejecutar proyectos mineros en el principal sistema montañoso de la Isla de Santo Domingo, que iniciaría con la explotación del Proyecto Romero en el Valle de San Juan.
Antonio Almonte desafía la voluntad que ha tenido el presidente Luis Abinader, quien en cuatro años no ha permitido ese desafuero en el Valle de San Juan. Tal parece que en la postrimería del ejercicio de su cargo dicho funcionario pretenda con esa bravata llamar la atención para obtener un cargo en la nueva administración que se iniciará el 16 de agosto.
El país debe saber que toda la Cordillera Central, desde Padre Las Casas hasta Dajabón, está concesionada en exploración minera en beneficio de empresas nacionales extranjeras. En total, se han otorgado catorce permisos de exploración. Eso significa que el Proyecto Romero es la "punta del iceberg" de una programación demoledora y ecocida mayor, que es la destrucción de toda la Cordillera Central.
Desarrollar minería metálica en la Cordillera Central, por la alta vulnerabilidad de la misma, producirá daños ecológicos irreparables. Este sistema montañoso produce más de once mil millones de metros cúbicos de agua, equivalentes a más del 50% del agua dulce del país, lo cual se pondría en riesgo. Asimismo, se pondrá en riesgo la seguridad alimentaria del país, porque el Valle de San Juan es la segunda llanura mayor productora de alimentos, mediante la plantación de 450 mil tareas de tierras que se irrigan con la Presa de Sabaneta, la cual es alimentada por el Río San Juan, cuenca que sería seriamente afectada por el Proyecto Romero.
El Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida recuerda que la UNESCO acaba de declarar la Reserva de Biosfera Madre de las Aguas, un espacio geográfico que compromete al país a prestar una atención especial a áreas de montañas, donde está incluida la provincia de San Juan junto a otras diez provincias.
El ministro Almonte y Ramón Alburquerque deben comprender y asimilar en torno al unánime rechazo al Proyecto Romero en San Juan, que no hay "acorralamiento al gobierno". Lo que existe es una pétrea y acerada convicción del daño medioambiental que producirá explotar oro en la cuenca hidrográfica del Río San Juan.
El ministro Almonte y Ramón Alburquerque deben saber que el Valle de San Juan no permitirá se explote el Proyecto Romero y los demás yacimientos de la Cordillera Central por su alta peligrosidad. Esta es una comunidad empoderada que sabe defender sus derechos, que ha vivido y vive hoy orgullosamente de la agricultura y la ganadería, que reconoce a la Cordillera Central como la "madre de las aguas". En fin, el Valle de San Juan no permitirá, como lo advirtió el Papa Francisco, que se "abofetee la naturaleza".
Finalmente, el Movimiento Suroeste Unido por el Agua y la Vida rechaza la agresión e intimidación que sobre la comunicadora Laura Merán han lanzado personeros vinculados a la minera GoldQuest, por la identidad que ha tenido dicha comunicadora con la lucha ambiental que llevamos a cabo en San Juan. Responsabilizamos a los ejecutivos de dicha empresa de lo que le pueda suceder a dicha periodista e influencer.
Los sanjuaneros, solo bajo sus escombros, permitirían se dañe este valle, transformándolo en un Distrito Minero. Fuera la GoldQuest.
El agua es un tesoro, que vale más que el oro.
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